Trabajar con flores puede ser una actividad terapéutica que reduce el estrés y la ansiedad, promoviendo un estado de relajación.

La atención al detalle y la concentración necesarias en el diseño floral fomentan la práctica de la atención plena, lo que ayuda a calmar la mente.

Las flores tienen un efecto positivo en las emociones. La belleza y los colores vivos pueden mejorar el estado de ánimo y generar sentimientos de felicidad y satisfacción.

Trabajar con elementos naturales como flores y plantas facilita una conexión directa con la naturaleza, lo que puede tener efectos positivos en la salud mental y física.

El arte floral es una forma de expresión personal, permitiendo a los individuos plasmar sus emociones y pensamientos a través del diseño.

Completar un arreglo floral exitoso proporciona un sentido de logro y satisfacción, fortaleciendo la autoestima y la confianza en uno mismo.